Un trabajador de 58 años resultó herido en la cabeza ayer tras explosionar una caldera de gas en la fábrica Hibema, situada en el Polígono Montalvo II de Salamanca.
Según informaciones, el accidente laboral ocurrió alrededor de las 11.30 horas, en la calle Hoces del Duratón. Una acumulación de gases mientras se realizaba tareas de mantenimiento provocó una deflagración, causando las heridas al operario.
Hasta el centro de trabajo se desplazó la Policía Local de Salamanca y la Guardia Civil, así como una UVI móvil para atender al accidentado que había sufrido quemaduras en la cara. Este fue trasladado hasta el hospital Virgen de la Vega.
Fuentes: salamanca24horas.com
Medidas de prevención:
A pesar de los pocos detalles sobre cómo se produjo el accidente laboral, el equipo Let’s Prevent creemos que tras este suceso nos encontramos con la presencia de atmósferas explosivas (ATEX). Este puede ser producido o bien por Polvo (por ejemplo el polvo de harina en suspensión dentro de los silos), o bien por la presencia de vapores, neblinas y gases (por ejemplo los presentes en gasolineras o como en este caso, la acumulación de gas natural).
Es por esto, que la empresa con la ayuda del Servicio de Prevención deberá detectar y establecer que existe dicho riesgo y determinar en qué grado se encuentra (este depende del tipo de agente causante o de la frecuencia de exposición).
En este caso, estaríamos hablando de riesgo de atmósfera explosiva formada por gas “No probable” y de “Breve periodo de exposición”, ya que suponemos que las tareas de mantenimiento son puntuales y las acumulaciones de gas poco frecuentes. Así que siguiendo la siguiente tabla, nos encontraríamos en un caso de Zona 2.
Por otro lado, considerando las consecuencias de la explosión (por lo que vemos en la imagen el herido no parecía grave) y debido a que se trata de algo muy poco habitual, se habría tratado de una probabilidad baja y de un “riesgo de ATEX Medio“.
Las medidas que para este caso habríamos tomado son las siguientes:
– Formar e informar a los trabajadores. Formación específica de ATEX.
– Restringir el acceso a trabajadores no autorizados.
– Señalizar la presencia del riesgo con el distintivo de ATEX.
– Establecer las normas, procedimientos y permisos de trabajo necesarios.
– Realizar formularios en los que se indique los permisos de trabajo con calor, instrucciones de limpieza, inspecciones, etc.
– Realizar mantenimiento, comprobación y control de las instalaciones.
– Listar los equipos de trabajo móviles y regular su utilización y si son aptos para acceder a la zona de riesgo (por ejemplo, estos deberían evitar que se produjeran chispas debidas a la fricción o a la electricidad estática).
– Establecer el riesgo en las medidas de emergencia.
Documentación de interés: NTP 876: Evaluación de los riesgos específicos derivados de las atmósferas explosivas (ATEX)