El incidente estuvo controlado por la compañía y no hubo hospitalizaciones
El susto sigue en la cabeza de los trabajadores de la planta de Repsol en Puertollano tras la explosión registada en una arqueta cercana a la unidad 100 de la refinería II, que se saldó con 12 heridos y provocó el desalojo de los trabajadores externos y de mantenimiento desde el mediodia de ayer, sin que pudieran reiniciar su jornada laboral a lo largo de todo el día. Al cierre de esta edición, los trabajadores no sabían si hoy podrían reiniciar las tareas relativas a la parada técnica que se inicia por estas fechas, todos los años, con el fin de mantener las instalaciones en perfecto estado para el proceso de producción.
«Sobre las 12,00 empezó a haber una polvareda que salía de los conectores de aceite porque reventaron en cadena», explicó a ABC Antonio Fúnez, uno de los trabajadores que trabaja en la refineria II. Más de 300 personas tuvieron que ser desalojadas en el momento de la deflagración, cuya hora oficial de comienzo fue a las 11,30 según indicaron fuentes cercanas a la compañía. El 112 fue avisado a las 12,33 para poner el protocolo de emergencia en marcha, pero indicaron a este periódico que Repsol resolvió las primeras tareas de extinción del incidente con el personal propio de la planta, sin necesidad de recurrir a los bomberos, a pesar de estar avisados. Ocurrió lo mismo con los heridos leves, que fueron atendidos en la propia enfermería. Según cuentan los trabajadores, seis de las once personas heridas tuvieron que ser atendidas por cortes y magulladuras por todo el cuerpo al saltarse piedras en la explosión de las arquetas. Y otros seis tuvieron que ser atendidos por dolencias en los oídos por la misma explosión. Por efecto de la expansión sonora provocada por el «chispazo» -tal y como lo definen los trabajadores- de ayer, ha habido zonas del edificio afectadas, asi como techos de los lavabos de los trabajadores cuya escayola se ha desprendido. «Olía a gasolina y los bomberos tuvieron que echar agua a las arquetas, que no paraban de saltar en cadena», explicó uno de los trabajadores.
A pesar de lo aparatoso del incidente, no hubo que lamentar más heridos de gravedad porque el personal de la compañía controló el incidente desde el primer momento, según fuentes cercanas a la empresa.
Con el incidente de ayer, ya son dos los sucedidos en menos de 10 días en la planta de Repsol, cuyas causas se investigan según la empresa petroquímica. El de ayer hizo presagiar los peores augurios para una comarca que no olvida el incidente de 2003, cuando un incidente mayor -provocada por la acumulación de gases en la refineria de la gasolina- provocó una explosión que se llevó por delante la vida de siete trabajadores. En aquellas circunstancias, la investigación de la empresa petroquímica determinó que había sido consecuencia de un error humano, al no atender las alarmas que advertían de la acumulación de gases de la gasolina.