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Un caso prescrito para otros dos posibles reos

La responsabilidad penal por el accidente laboral registrado en febrero de 2003 podía haber alcanzado también a otros dos personas, un jefe de obra y un coordinador de seguridad, pero el caso ya ha prescrito para ellos porque no fueron interrogados en calidad de imputados en su día por el juez instructor.
Además, uno de los acusados, Emilio F.V., encargado de obra, negó durante su comparecencia en el juzgado que él ostentara ese cargo, pero así lo señaló el trabajador herido.
A pesar de la seria advertencia que podía representar ese incidente, no pasaron ni ocho meses para que la tragedia se mostrase con toda su crudeza. Con apenas seis días de diferencia, tres trabajadores de la construcción perdieron en la vida en sendos accidentes en las obras del Atrium Beach.
El primero se registró el día 11 y en el murió un peón marroquí de 28 años aplastado por miles de kilos de hierro y cemento, después de que el encofrado de una caseta de ascensor se desplomara como un castillo de naipes.
El 17 de ese mismos mes, los fallecidos fueron dos trabajadores residentes en Valencia, que cayeron al vacío al fallar una sujeción del montacargas donde se encontraban encaramados.
No parece descartable que, como ha ocurrido ya en el caso de 2003, el delito pueda haber prescrito para algún responsable de los fallecimientos posteriores. En aquella época, la investigación de la siniestralidad laboral era muy deficiente: no se tomaban testimonios ni fotos y no era raro que los culpables alteraran pruebas.
De hecho, las muertes del Atrium marcaron en ese aspecto un antes y un después. Ahora, la Policía Judicial realiza una completa inspección ocular e identifican a todos los protagonistas de un accidente laboral poco después de que ocurra.
Fuente:
http://www.lasprovincias.es/
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