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¡Sorpresa! Por fin una puerta automática que no es un peligro

Si tenéis niños, a buen seguro que los habréis visto temblar ante el reto que supone para ellos atravesar una puerta automática, de las que se abren – teóricamente – cuando alguien va a entrar o salir de un edificio.

De forma general suelen presentar un funcionamiento bastante caótico. Se abren de repente cuando estás a punto de toparte de bruces con ella, lo hacen cuando solamente pasabas por ahí, o las ves abrirse a una distancia tan grande que temes que cuando llegues a su umbral, se cierre en ese justo momento por aburrimiento de la misma.

En Japón dicen haber logrado una puerta automática que de verdad funciona. Para conseguirlo dos han sido los avances que han implementado. Por un lado han mejorado la «inteligencia» de la puerta para hacer que se abra solo cuando realmente alguien vaya a entrar. Por otro, se ha avanzado mucho en los tiempos a la hora de abrirse. Este sistema de los ingenieros japoneses toma la decisión sobre el momento de abrirse y la velocidad para hacerlo dependiendo de la posición, velocidad y número de personas que se aproximan a ella.

El secreto de esta puerta automática está en la inclusión de sensores basados en tecnología láser que realizan un mapeo en tres dimensiones de los alrededores de la puerta. Esa información se combina con determinados algoritmos para lograr una gestión más lógica de la apertura y cierre de la misma.

Una ventaja extra de los sensores de este tipo es que las condiciones climáticas no le afectan, ni tampoco la cantidad de luz, así que puede funcionar tanto a plena luz del día como en total oscuridad.

Fuente: www.xataka.com

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