Esta es una realidad que debemos enfrentar todos los días los profesionales de la seguridad laboral, somos vistos como un gasto, un mal necesario, una normativa que ha de cumplirse porque si no te sancionan.
Pero revisando bien nuestra forma de ofertar la seguridad y salud, también observo una gran contradicción, todos nuestros indicadores son reactivos.
Cada vez que vamos a una reunión, Medimos cuantas horas se perdieron, cuantos se lesionaron, cuantos se accidentaron. Mostramos como un avance reducir de un mes a otro, esas cantidades, sin embargo sigue el mismos problema son cifras reactivas, medimos todo “lo malo” que ocurre.
Si en un caso particular una persona de mantenimiento indica que se ha realizado una mejora a una maquina, inmediatamente apela a la productividad y mejora de la rentabilidad en la compañia. Pero si el servicio de seguridad hace Jornadas de adiestramiento entre los trabajadores, por el contrario ,solo se ven las horas perdidas de productividad porque hubo que retirar al personal de su puesto; sin embargo nadie ve o demuestra en tal caso que esto mejora la productividad. ¿Por qué ? simple, el comportamiento humano no es medible con la misma escala con que se mide una maquina.
Muchas personas han apelado a una estimación de costos, donde se estima cuanto puede costar un accidente en particular a la compañía y bajo esta estimación, los planes se basan en “ahorrar” previniendo, pero al final se logra el mismo efecto somos vistos como entes reactivos, no productivos.
Es por eso que debemos generar indicadores proactivos, debemos defender el hecho de que las mejoras en las condiciones ambientales y la inversión en el adiestramiento, son hechos validos que afectan positivamente la producción y rentabilidad de la organización. Mas que estadísticas predictivas, debemos hacer notar que en todos los demás indicadores productivos hay una Gran Influencia de Seguridad y salud Laboral en cada uno de ellos.
POR EDGAR CABALLERO MONTES
