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Levantarse tras un accidente laboral

Por más que se traten de evitar los accidentes laborales, lo cierto es que estos ocurren. Las mutualidades por ley se hacen cargo de la recuperación de los trabajadores, pero ¿qué pasa cuando quedan con secuelas?

Mutual de Seguridad de la Cámara de la Construcción creó un programa de atención integral para hacerse cargo de esta situación. Paz García, directora del programa Modelo Integral de Salud cuenta que a la institución sabe que la historia de los trabajadores no termina con la recuperación física, sino que es donde recién comienza. “Hemos desarrollado el programa llamado Modelo Integral de Salud, que no solo entrega prestaciones médicas, sino que buscamos que los trabajadores vuelvan a recuperar su condición de trabajador activo”. Esta iniciativa nació el año 2008 y pasan por él cerca de mil personas al año. Hasta el 2011 pasado sólo se desarrollaba en Santiago, pero ahora se está expandiendo a regiones, específicamente a Antofagasta y Concepción.

Este programa tiene tres modelos de acción. El primero es donde se hacen las gestiones necesarias para que los trabajadores que puedan volver a sus trabajos y empresas de origen. “Entre un 70 y 80 por ciento de la población logramos que se reintegren en sus empresas de origen, pero el otro 30% no vuelve a la empresa, ya sea por su situación contractual o por el carácter de su secuela”, explica García.

A veces los trabajadores vuelven al mismo trabajo, dependiendo de la empresa y de las capacidades con las que queda el trabajador. Si por algún motivo no se puede, se hace una reubicación, para lo cual se cuenta con el apoyo de empresas que ven esto como una forma de Responsabilidad Social Empresarial. “Antes las empresas lo hacían como una obligación o un deber, hoy lo ven como una oportunidad, de hacer y practicar esta responsabilidad empresarial, reintegrando a sus trabajadores o contratando a quienes tienen una discapacidad”, dice Paz García.

Cuando esta opción no es viable, comienza a actuar el programa de Emprendimiento, el que está enfocado en devolver la condición de trabajador activo al accidentado pero desde la autogestión. Para eso existen los talleres multidisciplinarios. “Esto es importante porque el equipo de salud tienen una mirada más integral, incorpora la mirada social, se integran sicólogos, administradores de empresas, porque la idea es que este equipo asesore al trabajador en el desarrollo de un plan de negocios”, cuenta la directora del programa de atención integral de salud.

A este programa llegan los trabajadores que desean salir adelante a través de un negocio propio. Un equipo multidisciplinario evalúa a los trabajadores como personas y como emprendedores y a la idea, así como también la discapacidad.

El programa tiene varias etapas, después del filtro y las primeras evaluaciones, viene la habilitación sicosocial, “que es donde les cambian el chip, hay discapacidades complejas y si no haces capacitaciones de por medio, no podrán salir adelante y no van a poder asumir su rol de trabajador o de emprendedores y se generarán patologías, por eso hay que empoderarlos y darlas las herramientas técnicas para que salgan adelante”.

Como parte de esas herramientas, el programa de emprendimiento contempla la entrega de un capital semilla. “Es un fondo económico que se da a un trabajador que presente un buen proyecto, que tenga un perfil de emprendedor y cuya idea de negocio tenga un impacto en su vida. Tenemos 30 cupos para los proyectos más destacados. Es un aporte de $300.000 y después se hace un seguimiento del emprendimiento para medir su impacto”, explica Paz García de la Mutual de Seguridad.

Cifras:

45 años es el promedio de edad de los trabajadores accidentados que pasan por la Mutual de Seguridad. La mayoría de ellos son hombres, padres de familias, proveedores y productivos.

1000 personas pasan cada año por el Programa de Atención de salud integral. 300 por el programa de emprendimiento. Del total, un 80% se logra reinsertar en el campo laboral y un 30% opta por comenzar con su propio negocio.

CUADRO

De dependiente a emprendedor

En 2007 José Gutiérrez sufrió un grave accidente camino a su trabajo. Un camión lo atropelló y perdió sus piernas.

Cuenta que desde el principio la empresa para la cual trabajaba como guardia y operador de grúa lo apoyó, pero como tenía contrato a plazo fijo, este llegó a su término y la empresa lo finiquitó.

Desde el accidente que se trató en la Mutual y cuando quedó cesante no dudó en preguntar si había algún programa donde lo pudieran ayudar para volver a trabajar. “Reinsertarme laboralmente, más que tener un apoyo monetario es un apoyo sicológico”, dice José.

Agrega que en su recuperación se encontró con personas que se sentían menoscabadas, vulnerables. “Son trabajadores y se ven impedidos pero cuando te apoyan para sacar adelante tu emprendimiento te siente generador de algo, no solo dentro de tu familia, sino que un aporte a la sociedad. Eso me llena como persona”.

Hoy José vende alimentos para mascotas, accesorios y artículos relacionados. “Cuando partí con mi idea de negocio estaba desorientado porque pasar de trabajador dependiente a independiente es un salto muy grande. Cuando no tienes experiencia en esto no sabes hacia dónde ir, me acerqué al área sicosocial de la Mutual para consultar qué hacer y comencé”.

Agrega que cuando lo finiquitaron intentó buscar trabajo pero por su discapacidad le cerraron las puertas. “Por eso comencé esto, tenía que buscármelas de alguna manera”, dice.

“No puedo estar más feliz. Cuando vez que tu vida se te quiebra por un accidente, llega un minuto cuando te empiezas a recuperar te ves solo y lo que más necesitas es apoyo. Acá encontré harto apoyo, en la parte física e integral y estoy muy agradecido”, cuenta José.

CUADRO

De vuelta al trabajo

Luis Cortez tiene 39 años y producto de una caída a gran altura quedó tetrapléjico y hoy debe movilizarse en silla de ruedas. Pese a eso, hoy trabaja como guardia en el Campos San Joaquín de la Universidad Católica, contratado por la empresa Securitas Chile, compañía sueca que integra trabajadores discapacitados en su planilla.

Él es parte del programa de reinserción laboral de la Mutual de Seguridad.

“La experiencia ha sido muy buena. Agradezco la oportunidad que me dio esta empresa y mi llamado es a las empresas chilenas para que copien lo que hace esta empresa internacional. Es una vergüenza que se nos cierren las puertas solo por tener una discapacidad física”, reflexiona Luis.

Fuente: www.diariopyme.com

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