La seguridad se mueve entre dos límites, llamados por contraposición: Cisnes Negros.
El Cisne Negro, es un evento altamente improbable, de alto impacto y que visto en retrospectiva parecía lógico. En oposición, aquellos eventos altamente esperados pero que nunca ocurren, por simetría también pueden ser considerados Cisnes Negros (Desde Twitter por Alberto Ray @seguritips).
La seguridad se comporta en forma opuesta a sus límites. No toma medidas adecuadas antes eventos que considera que son altamente improbables porque supone que invierte plata innecesariamente en algo que nunca va a suceder, y como mucho, toma medidas del tipo de maquillaje o superficiales como para decir que hace algo.
La sociedad suele ser muy quejosa cuando el Estado toma medidas «exageradas» ante situaciones que considera que no lo amerita. Todavía hoy en día se lucha contra los porque del casco, los porque del cinturón de seguridad, los porque de no hablar por celular cuando se maneja, los porque del chaleco de seguridad, los porque de las medidas de seguridad en general.
Pero cuando aparece la gran tragedia, el Cisne Negro en escena, todo se hace tangible, todo lo improbable es visible y real, y es entonces que la sociedad acepta el costo de tener que tomar medidas. Así evoluciona la seguridad en las sociedades, por imposición dura o porque ante la aparición del Cisne Negro, la sociedad aprende que vale la pena las medidas de seguridad por más costosas que éstas parezcan.
Pero que pasa en el otro extremo: «eventos altamente esperados pero que nunca ocurren». Es el caso del pronosticador del tiempo que siempre anuncia granizo y nunca pasa nada, hasta que un día, cansados de que no pase nada, sacamos el auto a la calle, y justo es día cae piedra.
Muchas veces en éste extremo de la seguridad también solemos pecar de exagerados y caemos en la SobreSeguridad que es tan mala y perjudicial como la falta de la misma. Caemos en la falsedad de que «más seguridad» es más seguro.
¿Donde esta el límite? ¿Cual es el nivel óptimo de seguridad? Muy difícil de definir en la teoría. Muy difícil de establecer en la práctica cotidiana. Una buena solución es ir haciendo una seguridad progresiva, estudiada, pautada, complementaria y no superpuesta, evitando cosas y acciones innecesarias y superfluas.
Nestor Adolfo BOTTA
Rosario
Argentina
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Muy buen punto de vista Nestor, muchas veces el exceso de seguridad no es tan bueno, desde un procedimiento seguro mal confeccionado hasta el exceso de epp.
Muy buena la caracterización del tema
Es muy habitual que situaciones así sucedan a menudo. Creo ademas, que otro factor que influye directamente es como consideran a los prevencionistas el común de la gente (innecesarios, plata mal gastada, policias, etc, etc.).
Saludos.